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martes, 8 de enero de 2013

MI PRIMERA VEZ


Mi  primera vez


El pasado 13 de diciembre fue mi primera vez, mi primera vez que  conozco al autor de un libro y hablamos de él.
Es extraño, cuando lees dejas volar la imaginación, imaginas a los personajes y lugares descritos. El poder compartir lo que transmite lo escrito a la imaginación con su creador ha sido “especial”, por no decir “bonito”.
Guillermo Busutil fue generoso en sus explicaciones, compartiendo anécdotas de su infancia que se reflejan en algunos de estos relatos, confesables dos, “La siesta de Odiseo" y “Estrella sin ley” donde como “pistolero” se venga de los malos de la clase con palabras como balas.
Fue exponiendo lo que quería transmitir con su obra y consiguiéndo, según comentaron también los demás lectores, su objetivo. Sacar la lágrima en el relato de la Señorita Margot, la esperanza en “Un hombre llamado Proust”, la sonrisa en la “La siesta de Odisea”, trasladarnos a nuestra infancia en “Un estrella sin ley”, con la doble sesión de los cines de los sábados por la mañana, las novelas de pistoleros que vendían por quince pesetas y que su padre destruyó, salvando su madre tres ejemplares que le devolvió ya de adulto. Y así con los trece cuentos de final feliz colándose como un gato en cada uno de ellos.
Nos adelantó su obra futura y, como la esperanza se debilita ante la realidad, dejando aparcado el HAPPY END para otras ocasiones. Y como Luis Voltaire, pero sin TAROT, predice como única salida a la crisis mundial la redención popular.
Agradezco a través de este escrito su tiempo compartido y la labor de las bibliotecas, que sigan por este camino. OLGA GARCÍA CASAÑO



martes, 18 de diciembre de 2012

Encuentro con Guillermo Busutil


El pasado jueves, 13  de diciembre, tuvimos el encuentro  concertado con el escritor Guillermo Busutil, a propósito de su libro de relatos: Vidas prometidas. El encuentro tuvo lugar en la biblioteca Manuel Altolaguirre. A dicho encuentro asistimos ambos clubes; el de allí -local- y los que fuimos del nuestro –visitantes-.
Lo primero que he de destacar es que Guillermo es un hombre de trato afable y sencillo, y de palabra fluida. Sus respuestas fueron  extensas, pero interesantes y exactas, lo que convirtió el encuentro en un gran cúmulo de impresiones no solo sobre su libro, sino también sobre temas diversos relacionados con la literatura y la vida, o al revés, que tanto da.
Su libro gustó bastante a los lectores (lectoras en su mayoría), que intervinieron con preguntas y comentarios. Aunque a algunos de los lectores, que allí estábamos, no nos gustasen demasiado aquellos relatos que tienen final feliz, digamos que un poco forzado. Sobre este particular el autor puso luz al explicar- no lo destriparé- cómo había estructurado el final de todos los relatos.
Particularmente, me ha gustado mucho la profunda introspección en la condición humana que hace el autor (con independencia de la actuación de cada uno de sus personajes, hay que conocer mucho al ser humano para escribir, como escribe, sobre él). Asimismo, he disfrutado mucho de un autor que se toma su trabajo tan en serio como para documentarse  como lo ha hecho Guillermo. (Aunque esto parezca una perogrullada, en los tiempos que corren no lo es).
Cada una de las personas que intervinieron, y me imagino que todos los que leen un libro de relatos, tenían su texto favorito; pero mención aparte creo que merece el primero  del libro: Estrella sin ley. Relato un tanto diferente, en estilo y desarrollo- no en cuanto al fin-, a los demás. Este texto esta construido totalmente con el pulso narrativo y cinematográfico del western. Quizás cueste un poquito entender su estilo y desarrollo si no se fue un forofo de las “novelitas del oeste” y de Sergio Leonne y sus herederos.      
En fin, gracias a Guillermo por acercarnos las claves de su libro; y gracias al personal de la biblioteca Manuel Altolaguirre por su amable acogida.
 e me olvidaba: el autor, en la actualidad, no tiene gato. Aquellos curiosos que no sepáis el porqué de esta aclaración…, leed el libro.