martes, 26 de marzo de 2019

Chismorreo pedante y asustadizo. Un relato de Juana Morante Cayuela




Me cuenta mi amiga y vecina Pepita Cotilla, (a mí, que me registren, que lo dice ella, no yo), inquilina del ático del viejo bloque en el que convivimos, como buenamente podemos, los habitantes con menos poder adquisitivo del  barrio,  que en el bloque de enfrente, ocupado por los envidiados ricos  de mi calle, es decir, los que ganan más de dos mil euros al mes por persona, en el Primero Principal, reservado a los más de los más, vive un matrimonio <que allí no pega>, al decir de mi amiga, que no soporta que alguien combine unos zapatos verdes con un sombrero rosa, formado por Don Diccionario Global y Doña Lenguas Sin Fronteras. 

Dice mi amiga, que lo sabe de buena tinta, porque es amiga de la portera de tan insigne bloque, (que  está que trina porque  no han querido subirle el sueldo y la han amenazado con sustituirla por un portero automático, de esos que tienen un vídeo para saber quién llama). Pepita aprovecha esos momentos en que el lenguaje corporal de la portera dice <estoy que trino> expresado con  vigorosos escobazos al trozo de acera que le corresponde limpiar, para lanzarse,  desde su atalaya, sobre ella.  <A ver, estoy jubilada y así me entretengo y no me deprimo>, me dice Pepita.  Sin necesidad de tirarle de la lengua, la incauta víctima le regurgita todos los trapos sucios que ha ido recogiendo de las basuras depositadas en las puertas de los ocupantes de tan exquisito edificio.

Bien, una vez aclaradas las fuentes de las que proviene el paisaje que describo, retomo el caso de los  inquilinos del Primero Principal que trae de cabeza a todos sus pulidos convecinos.  La causa: Se les ha colado  en el mejor de todos los apartamentos, el matrimonio referido anteriormente. Al parecer, los escarceos amorosos de tan curiosa pareja, frecuentes y nada ortodoxos, escandalizan a sus vecinos de al lado, Doña Sociedad Reinante y Don Gobierno a su trono pegado, y por lo tanto a todos los demás, ya que ellos son <los que más mandan>, según la portera.
      - Es verdad que nosotros los recomendamos -  dicen,  ahora, a modo de disculpa  - pero, ¿quién podía figurarse que hijos de tan honrada familia, de honestidad acrisolada por siglos de esplendor, iban a exponernos a semejante vergüenza? -  Lo peor del caso, es, dicen llorando,  - que son tan prolíficos, que ya mismo no van a caber en el amplio piso que generosamente les hemos otorgado.  No podemos explicarnos cómo le da tiempo a ella para dar a luz a tanta y variopinta prole entre fornicio y fornicio; estamos pensando, si todos estáis de acuerdo, en llamar a un buen exorcista. Es casi seguro que están ocupados por una legión de íncubos y súcubos, y que se multiplican por partenogénesis. Y él, ¿no será también una ella disfrazada, tan blandito como es?   ¡A saber! lo mismo dan a luz los dos y se turnan. Y están infestando a todo el barrio. Cuando salen a pasear con su variopinta prole de colores varios que hablan en distintas lenguas, es evidente que todos ellos son hijos de Satanás. No sé a qué estamos esperando. ¡Pidamos un exorcista al Vaticano, Ya!     



Aprobada por unanimidad de toda la comunidad asistente a la convocatoria, en el portal de la casa, excepto por Don Diccionario Global y Doña Lengua sin fronteras, que a esa hora, las siete de la tarde, estaban viendo un documental sobre el maltrato en general, y que pasaban del tocino rancio. La portera, mientras limpiaba los buzones del portal, iba tomando notas, a falta de notario, y resumió el acta en una escueta nota que decía: TENED CUIDADO CON ESTOS MAJARAS, OS QUIEREN METER EN UN MANICOMIO. Después, disuelta la reunión, metió la nota en el buzón de la pareja discordante.

martes, 19 de marzo de 2019

ENCUENTRO CON MARÍA FRISA Y SU NOVELA CUÍDATE DE MÍ


Por Asunción Cabello López

     Cinco de marzo, último día de carnaval, ¡fuera las máscaras!
     Manuel Velasco, juzgado y absuelto de violar a Noelia Abad, sin que el No me hagas daño de la adolescente le hiciera entender que es ¡NO!, yace retorcido, calcinado bajo la pira de leña en las Jornadas Medievales de la ciudad. 
     ¿Quién se tomó la justicia por su mano?
     La inspectora Lara Samper y la subinspectora Berta Guallar, ambas al Servicio de Atención a la Mujer de Zaragoza, distintas y complementarias, no cejarán hasta aclarar los hechos.
    Preguntas de lectores y respuestas de la autora. 
  •         ¿Cómo es Lara?    Atractiva, elegante, delgada, inteligente, reflexiva, solitaria, con un pasado angustioso del que no sabe escapar…
  •         ¿Y Berta?    Es el contrapunto de su jefa, baja, rechoncha, sin complicidad con el marido, madre de dos hijos a los que presta poca atención, enganchada a su trabajo, simpatizante con las víctimas de pederastia por sentirlas cercanas a sus hijos, acosada en la red…
  •        ¿Y el comisario Millán?   Es la sombra del pasado tortuoso de Lara que envenena su existencia.
  •          ¿Podrán volver a la normalidad la familia y la víctima de tal agresión?   Nunca.
  •          ¿Qué clase de sufrimiento ahoga a María Jesús, la madre del asesinado?  Para saberlo es necesario leer mi libro e intentar comprender su mundo de horror.

     María Frisa, envuelta en el programa "Encuentros con Autores en las Bibliotecas Municipales de Málaga", llegó desde su preciosa Zaragoza a Cristóbal Cuevas a visitarnos. Dijo encantarle nuestras playas, ¡cómo no! y aprovechó para explicar algunas cosas interesantes que le preocupan. Así, desde una mesa presidencial con varios de sus ejemplares erguidos, sin desequilibrio alguno, luz de barra y un público entregado a su encanto natural, paseó su mirada alegre en derredor emitiendo un halo mágico.

«Cuídate de mí, dijo, habla de todo lo malo que nos zarandea día a día en las noticias, desde una violación en manada hasta asesinatos dentro del hogar». Tras esta sentencia añadió una escena propia «Una mañana en que mi hija de cinco años jugaba con un amigo de igual edad, la madre me preguntó "¿qué es peor, tener una hija violada o un hijo violador?", en ese instante, sin dudar, por mi preparación y experiencia de psicóloga, aseguré con vehemencia «¡Una hija violada, por supuesto. En un hijo violador hay algo que no se hizo bien!». «Después de aquello pensé mucho en mi arrebatada respuesta y ahora tengo mis dudas. Un hijo violador debe ser terrible».

     María, además de comentar su interesante investigación para enfrentar con solidez real casos tan tremendamente actuales de su libro, expresó su descontento sobre el difícil posicionamiento de la mujer en el mundo editorial de Novela Negra, adherido generalmente al varón en premios, reconocimientos, ventas. «A nosotras, las escritoras, se nos concede la galantería de aceptar nuestros escritos. Eso sí, en cuentos para niños, novelas para adolescentes, recetas de cocina…, pero en las llamadas "novelas de peso" ¡no! »
     Frisa preguntó al aire en voz alta con cierta pesadumbre «¿Cuándo llegará el momento de recoger premios y reconocimientos literarios en las mismas categorías y cantidades que los hombres?                Volviendo a la novela.  
     Encontramos una narrativa que se adhiere al iris, capítulos cortos, lenguaje sencillo, giros inesperados, personajes secundarios con carácter…, y un final imposible de digerir. Tal vez el hallazgo mayor haya sido llevar al lector, en capítulos alternos, los pensamientos de ambas protagonistas sobre las mismas pruebas aparentemente incriminatorias.
     En definitiva: María Frisa se ha colado en el sentir ciudadano con una novela necesaria en tiempos de terror dentro y fuera de casa. 
      La Cuaresma se derrama silenciosa sobre el Miércoles de Ceniza y posterior Semana Santa.  Toca recogimiento. 
Biografía de María Frisa
 
    María Frisa nació en Barcelona en 1969. Es licenciada en Psicología Clínica, Diplomada en Trabajo Social con un postgrado en Psiquiatría y, actualmente, está cursando Filología Hispánica. Es autora, entre otras, de las novelas, El resto de la vida (2004), Breve lista de mis peores defectos (2006), 15 maneras de decir amor (2008), El cuarto círculo del infierno (2011), Como entonces (Premio de narrativa Universidad de Zaragoza 2010) y Cómo sobreviví a la madre de Pavlito (con uve) (2015). Es la autora de la exitosa serie juvenil 75 consejos, de la que ya se han publicado 8 títulos: 75 consejos para sobrevivir en el colegio (Alfaguara, 2012), 75 consejos para celebrar tu cumpleaños a lo grande (Alfaguara, 2013), 75 consejos para sobrevivir en el campamento (Alfaguara,  2013), 75 consejos para sobrevivir a las extraescolares (Alfaguara, 2014), 75 consejos para sobrevivir a los exámenes (Alfaguara, 2015), 75 consejos para ser popular (Alfaguara,  2016), 75 consejos para sobrevivir en el instituto (Alfaguara, 2016) y 75 consejos para sobrevivir a los profes (Alfaguara, 2017), además de los libros ¡Abajo el cole! (Alfaguara,  2016) y El deporte es lo peor (¡Abajo el cole! 2) (Alfaguara, 2017). En  febrero de 2018 ha publicado en Plaza y Janés la novela negra Cuídate de mí, y en mayo publicará la novena entrega de 75 consejos en Alfaguara: 75 consejos para sobrevivir a los amigos, enemigos y troles varios. 
     Su obra narrativa ha sido reconocida con numerosos galardones nacionales e internacionales y ha sido traducida a varios idiomas (francés, chino, italiano, turco, etc.).