viernes, 20 de enero de 2012

"EL LOCO DEL PELO ROJO", EN NUESTRO CICLO "CINE Y LITERATURA".


Van Gogh fue un hombre atormentado durante toda su vida, pero también gozó de periodos de felicidad, que coincidían con la expansión de su libertad creativa. Como muchos genios, el holandés fue un adelantado a su tiempo y no pudo ver reconocido en vida el inmenso valor de su trabajo. En la película se refleja la gran importancia que tuvo su hermano Theo en su sostenimiento económico y moral. ¿Qué hubieran pensado ambos hermanos si llegan a saber que pocas décadas después los cuadros de Van Gogh se cotizarán por millones de dólares? 


En realidad el Van Gogh de Kirk Douglas es un hombre mucho más espiritual que material, que ambicionaba reflejar en su pintura la creación divina y el mundo del trabajo, un tema que hasta entonces no había sido demasiado desarrollado. Uno de los puntos fuertes de esta magistral película (especialmente para los que leímos la novela de Vargas Llosa) es la presencia inmensa de Anthony Quinn en el papel de Paul Gauguin, que protagoniza una de las mejores escenas cuando convive brevemente con el holandés loco, como él le llamaba.


"El loco del pelo rojo" es una película muy planificada y realizada con mucho amor a la historia del arte. Sus responsables se documentaron hasta el punto de consultar los informes médicos de la clínica donde Van Gogh estuvo ingresado en sus últimos meses. Las reproducciones de los cuadros que aparecen están realizados a partir de copias a tamaño gigante de los originales, para poder imitar lo más fielmente posible las paletadas del genio.


Para la próxima sesión del mes que viene, tenemos dos posibilidades, por un lado "The reader", la adaptación del libro de Bernhard Schlink o el documental "Inside job", que generaría un gran debate en torno a las causas y consecuencias de la crisis actual.




Miguel Ángel.

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