miércoles, 12 de febrero de 2020

Yo serví al Rey de Inglaterra, de Bohumil Hrabal

                 Por Gema García Rodríguez

     En YO SERVI AL REY DE INGLATERRA de BOHUMIL HRABAL Jan Dite nos hace un relato autobiográfico de lo que ha sido su vida.

     Con cierto orden cronológico, desde un lugar situado en la frontera de su país donde vive en un exilio “forzoso” o “voluntario” en condiciones de una dureza extrema, nos cuenta sus experiencias amorosas, profesionales, las personas que conoció en el camino, sus recuerdos de lo que le sucedió en esos años...

     A través de su relato podemos ver a un Jan Dite que pasa toda su vida obsesionado por hacerse rico y ser una persona respetada y admirada por su dinero.

     Nuestro protagonista resulta ser una persona “ muy flexible en sus principios”, sin ideales, sin moral y con una increíble capacidad “ para adaptarse a todo”. Es codicioso, ambicioso, calculador, ingrato, frío, materialista.

     A lo largo de la novela vamos conociendo los acontecimientos ocurridos en su país (Checoslovaquia) durante este tiempo ( ocupación y derrota del régimen nazi, implantación del comunismo…) pero bajo su perspectiva. Nos cuenta el contexto histórico de una manera fría, desde una distancia emocional, parece que los acontecimientos no le afectan, la trágica realidad que le rodea parece que le pillara de lejos. Él vive centrado en sí mismo.

     Nos preguntamos y nunca llegamos a estar seguros si Dite es un “cortito” o un “listo” que siempre sobrevive bien en las mas dramáticas situaciones. Se le amontonan las casualidades,“ Los astros se configuran” y a él siempre le tocan las circunstancias adecuadas que acompañadas con las decisiones apropiadas hacen siempre que caiga en el bando correcto. Él “parece no darse cuenta” de que es un traidor, aprovecha las oportunidades que se le presentan y solo piensa en su objetivo que es hacerse rico ( incluso durante la guerra ). Como él dice “su suerte ha sido siempre tener mala suerte”.

     Un relato que a veces nos parece divertido, con un humor en ocasiones casi surrealista y del que podríamos pensar de vez en cuando que “ pasa las lineas rojas” por la forma de relatar tan trágicos acontecimientos, pero que nos mantiene interesados, nos entretiene, nos incita a seguir leyendo y nos provoca a veces risas y a veces tristeza.

     Una narración en forma de un largo monólogo, con un ritmo ágil y constante pero denso, hilvanando una cosa detrás de otra sin apenas separación de párrafos ni diálogos (en la que algunos echamos de menos más puntos y aparte), que sin embargo resulta fácil leer y avanzamos en la lectura casi sin darnos cuenta.

     Como nos ocurre con otros protagonistas, Dite no se gana nuestro cariño, nos cuesta empatizar, aunque a veces nos hace gracia no nos alegramos verdaderamente de sus triunfos y algunas cosas que le ocurren. No nos fiamos de él.

     Al final de la novela vemos un contraste entre la ambición que ha guiado su vida y la resignación al final de ella. Vemos al final un Dite atrapado en sí mismo, resignado, en absoluta soledad, en cierta comunión con la naturaleza que le rodea; en la pobreza pero que con serenidad ha aceptado sus circunstancias finales y no parece lamentarse.

     El autor (Bohumil Hrabal) a través de su protagonista (Jon Dite) no da opiniones, no hace interpretaciones, no nos plantea dilemas morales, sólo nos cuenta las cosas como le ocurrieron para que hagamos nuestras propias reflexiones sobre lo que nos cuenta y aprendamos de esta historia que podríamos considerar una crítica contada de forma irónica y sutil donde como decía Dite “ Lo increíble se hace realidad “
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1 comentario:

  1. Gema, creo que es un buenísimo comentario a este libro que unifica novela e historia, o sea ficción y realidad perfectamente fundidos con toques que rayan la fantasía como bien indicas. No pude ir pero leí el libro hace tiempo y la reseña no puede ser más fiel. Enhorabuena compi.
    Esperanza.

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