lunes, 5 de diciembre de 2011

Encuentro con el escritor José Antonio Garriga Vela.


El pasado día 30 de noviembre tuvimos encuentro, en la casa natal de Picasso, con este autor. Dicho encuentro, promocionado por la Fundación Picasso, tenia como obra, que debe tratar sobre el pintor o su mundo, El anorak de Picasso. Basado en una anécdota personal que, ¿sucedió?,  entre el padre del autor y el genio malagueño.
Superados los comentarios sobre la obra que daba titulo a la reunión, fuimos tres de los clubes de lectura de Málaga, y tras una breve introducción autobiográfica de Garriga, este dio paso a las preguntas de los lectores. En realidad no fueron muchas las preguntas y no porque hubiese el menor síntoma de “hielo” por parte de los asistentes. Garriga no dio la mínima oportunidad a la inhibición. Con respuestas claras, sencillas, cercanas al lenguaje coloquial – nada de rollo y teoría literaria – y, sobre todo, divertidas, cautivó a los lectores que allí estábamos.
No hubo muchas preguntas porque el autor, además de contestar a cada pregunta concreta, unía a su respuesta otras anécdotas, casi todas divertidas. Las carcajadas sonaron en más de una ocasión.
De estas anécdotas unas pertenecían o eran sobre su obra. Como cuando cuenta su ajuste de cuentas, en una de sus novelas, con el profesor religioso que le inculcó – o por lo menos lo intentó – e l temor al demonio del pecado de la carne. Otras personales: aquella  vez que fue ha hacer una lectura literaria al colegio de un pueblo y al oír la palabra “lectura” lo condujeron al cuarto de contadores para que anotase  el consumo.
En fin, pequeñas historias que reflejadas en su obra o no, pertenecen al universo del autor.
Como escritor no usa  método, salvo escribir y escribir.
En cuanto a sus referentes literarios, dijo no tener autores  en concreto y si afición a muchos. Citó a algunos de sus amigos, grandes casi todos en la literatura actual.
Personalmente me llamo la atención su referencia, como antiguo lector, a autores sino faltos de humor, que no lo eran, si de prosa tan adusta como Samuel Beckett o Joice. También nombró al gran señor de las letras anglosajonas actuales, Y. Banville.
Un rato muy agradable por el que damos las gracias a J. Antonio Garriga. También nuestro agradecimiento a la Fundación Picasso por invitarnos, un año más.


1 comentario:

  1. Fué un encuentro inolvidable. Me entraron muchas ganas de leer Muntaner, 38 y El vendedor de rosas, así que estoy disfrutando de estas dos joyas de Garriga que son dificil de encontrar, como no sea en las bibliotecas de barrio.

    Abrazos
    L;)

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