Tras la lectura del libro Arena, de
Miguel Ángel Oeste en el Club de lectura de la biblioteca Cristóbal Cuevas,
publicamos las siguientes reseñas
... Por Paula T. Rejón Rodríguez
Escrita por Miguel Ángel Oeste, Arena es
una novela sobre la memoria, la familia, la juventud y el trauma.
La historia transcurre un verano durante
la década de los 90. Bruno narra las aventuras con su grupo de amigos, jóvenes
de entre 16 y 17 años que pasan su tiempo libre fundamentalmente en bares,
discos y en la playa, siendo este último lugar recurrente en sus reuniones. El
protagonista se encuentra en un punto vital en el que deja atrás su niñez para
adentrarse paulatinamente en una edad más adulta, en la que tendrá que ir
tomando decisiones trascendentales y deberá también enfrentarse a nuevas
responsabilidades.
Hasta aquí todo concuerda con la
historia de cualquier adolescente, pero desgraciadamente, debe abordar esta
etapa a rastras pues lleva sobre sus hombros un pesado y afilado dolor.
Bruno vive junto con sus amigos
vivencias y tentaciones típicas de la edad, amoríos, drogas, y fiestas que
afronta con una desprotección especial, ya que parte de un ambiente familiar
duro, sórdido y abusivo. El libro está lleno de detalles que como lector debes
hilar para estructurar esta idea en la mente, porque aunque está constantemente
presente en las páginas, se trata de un lúgubre puzzle que con paciencia debes
armar.
La familia debería ser un lugar seguro,
pero para él es todo lo contrario. Es aquí donde entra la figura de "El
Pérez" un vagabundo del barrio, que logra trasmitirle esa familiaridad y
le ofrece compañía y consejos de manera desinteresada.
La actitud autodestructiva, el exceso de
alcohol, las discusiones con sus amigos o la práctica de sexo sin mirar las
consecuencias es una manera de buscar una salida urgente. Necesita salir de su
mente. No posee herramientas para comunicar su malestar a sus amigos. Esto
provoca que crezca en un ambiente hostil sin que nadie pueda percibirlo.
El texto recoge expresiones, paisajes y
tradiciones propias de Málaga y además permite visualizar con suma claridad el
característico verano caluroso, pegajoso y en ocasiones asfixiante del Sur.
Para mí y creo que para casi cualquiera
que sumerja en sus páginas, resulta una lectura incómoda que provoca cierto
shock, llegando a ser desagradable. Pero a la vez tiene puntos donde se muestra
tierna y entrañable. Se trata de una novela que te envuelve hasta decir basta.
Aires de juventud, mezclados con agrias vivencias familiares que removerán tu
alma y entrañas.
... Por Carmen Mª Moreno Sánchez
De lectura ágil y rápida me ha gustado
en líneas generales como desarrolla la trama viajando en el tiempo desde el
pasado al presente y viceversa.
La historia es triste y trágica y
esperas que Bruno sea rescatado de alguna manera porque resulta duro y
sobrecogedor que un adolescente viva lo que relata. Envuelve toda la novela de
un halo de misterio que finalmente queda sin resolver siendo esta quizás la
intención del autor dejando margen al lector para que este establezca sus
propias conclusiones.
En resumen triste, caótica, original con
muy buen dominio de los tiempos y el lenguaje.
La historia me ha dejado “mal sabor de
boca” y mucha impotencia.
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